PAISAJES DE ENSUEÑO ESPERANDO A SER DESCUBIERTOS....

España cuenta con gran diversidad de paisajes que permiten disfrutar de ricos contrastes sin salir de sus fronteras. Ahí está la densa vegetación del norte, conocida por su cordillera montañosa y los acantilados que perfilan su costa, pero también las grandes dunas del sur, sus áridos desiertos o sus mares de olivos; el origen volcánico de las Islas Canarias, la naturaleza mediterránea o las joyas escondidas en el interior de la península. Son lugares de ensueño, maravillas naturales para conocer sin salir de España.

La Alcarria ofrece un sinfín de posibilidades para deleitarse con experiencias únicas e inolvidables. Sus extraordinarios parajes naturales y sus innumerables tesoros monumentales confieren a la comarca alcarreña un singular atractivo que merece la pena conocerse y disfrutarse.

Una de estas vivencias exclusivas podemos vivirla cada mes de Julio en Brihuega, cuando sus campos se tiñen de un intenso color violeta originado por la floración de la lavanda. Es la provenza española, es un verdadero espectáculo de la naturaleza que cada año provoca sensaciones excepcionales e imborrables en el visitante. Los campos de lavanda de Brihuega pincelados de una intensa tonalidad violácea constituyen una estampa maravillosa y única que nuestra retina no podrá olvidar jamás.

El juego de colores peculiares que se generan con la mutación de la luz, junto a la brisa del aire que provoca un inigualable contoneo de las flores de la lavanda y el embriagador aroma que empapa por completo el aire hacen del recorrido por estos campos una experiencia emocional y sensorial inolvidable

Entre los puntos naturales más impactantes de la provincia de Albacete, se encuentra el nacimiento del río Mundo, situado al sur de la capital albaceteña y en la parte más septentrional del Parque Natural Sierras de Cazorla, Seguro y las Villas, uno de los Parques Naturales más grandes de toda la Península Ibérica.

El otoño es un buen momento para visitarlo, ya que con las precipitaciones se produce el popular reventón. Es el momento en el que revientan los chorros del río Mundo con su característico estruendo y la cascada presenta más caudal. Este fenómeno suele producirse después de la época de lluvia.

La cascada del Ézaro en Dumbría (A Coruña) es todo un espectáculo natural que no deberíamos perdernos en nuestra visita a esta zona de Galicia. Al asomarnos a la “fervenza do Ézaro” sentimos la emoción que debieron de experimentar los descubridores de paisajes inusuales, esos exploradores para los que todavía quedaba tanto mundo sin cartografiar. Un delicioso asombro más incluso para los ojos de los niños, poco acostumbrados a los documentales que nos acercan a cualquier lugar del planeta sin movernos de casa.

Avanzando por el acantilado a los pies del monte O Pindo sobre una pasarela aparece ante nosotros, imponente, el salto de agua. Se trata de la desembocadura del río Xallas, que cae a una ría, unida al océano, y en la que se mezclan las aguas dulce y salada.

Los cuarenta metros de caída de las cascada del Ézaro y el fragor de las aguas al romper sobre el cañón y fundirse con las aguas oceánicas nos hacen diminutos. Este fenómeno natural ya de por sí fascinante es aderezado en temporada alta con iluminación artificial que ofrece fotografías increíbles.

En Galicia, cuando se junta la potencia del mar y la paciencia del tiempo el resultado es una obra de arte... la playa de As Catedrais, un monumento natural con una dimensión sobrenatural. Sólo hay que esperar a la marea baja, descalzarse, echar a andar... y uno ya se siente en la gloria.

Nada como disfrutar de la vista de los arbotantes de 30 m de altura, descubrir insólitas perspectivas de arcos dentro de otros arcos. O simplemente, dejarse llevar por los pasillos de arena entre muros de pizarra, como en una imponente y caprichosa nave central. Y siempre, los pies en la arena y la cabeza en el cielo. Estamos en la catedral del mar.

El peldaño que forma la denominada rasa cantábrica alcanza aquí categoría de monumento geológico. El mar ha esculpido en los acantilados todo un repertorio arquitectónico de arcos, columnas y bóvedas que llevaron a bautizar turísticamente el espacio entre los arenales de Augasantas y Carricelas como Praia das Catedrais.

Hay lugares en los que un paisaje sobrecogedor esconde significados más profundos. El Parque Geológico de Costa Quebrada es una de esas excepcionales joyas naturales. Durante décadas este valioso recurso natural permaneció enmascarado por la belleza de sus acantilados, calas y playas de arena dorada. Ubicado entre la ciudad de Santander y Cuchía, el parque no solamente es un tramo costero escénicamente muy atractivo, sino que además muestra un conjunto único de formas litorales y rasgos que proporcionan la oportunidad de presenciar la geología en acción y descubrir de un modo directo y sencillo el origen y evolución de nuestra tierra. Los visitantes pueden comprender esta historia geológica gracias a ejemplos sobresalientes que se encuentran a lo largo de la senda litoral. La simple observación de estos rasgos tan elocuentes inspira las mismas ideas y conclusiones a las que llegaron los primeros geólogos, incluso para el público no familiarizado con las Ciencias de la Tierra.

Caldera de Taburiente esta espectacular hendidura de ocho kilómetros de diámetro y hasta uno y medio de profundidad, recubierta de densos bosques de pino canario y surcada por profundos barrancos no se aprecia bien en fotos; hay que verla en persona. El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, situado en el centro de la isla de La Palma, es la mayor atracción turística de la llamada “Isla Bonita”, una Reserva de la Biosfera de la Unesco. Aquí, la naturaleza guarda un valioso tesoro de diversidad geológica y biológica.

Excursiones para ver el cielo nocturno, senderos que discurren sobre las entrañas abiertas de la isla, baños bajo cascadas de colores… La lista de actividades disponibles es muy larga. Eso sí, para conocer los secretos de Taburiente hay que calzarse las botas y entrar al parque por uno de sus empinados senderos entre pinos monumentales. O bien recorrer las modernas instalaciones del centro de visitantes de El Paso y luego asomarse al borde de la caldera desde el privilegiado mirador de La Cumbrecita.

En el Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y junto al valle del río Sil, se encuentran Las Médulas, fantástico paisaje resultado de las explotaciones auríferas romanas, y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Su estampa rojiza simula un paisaje sinuoso y de misterio. Nadie diría que los picudos farallones esconden, bajo sus entrañas, el oro de los romanos.

Enmudecida la explotación minera desde hace siglos, el paraje de las Médulas se convierte en un bello paisaje de gran atractivo turístico, que se completa con la infraestructura museística de un aula arqueológica. Aquí se describe, pormenorizadamente, la época en la que mantuvo su actividad la mayor explotación aurífera a cielo abierto de todo el Imperio Romano.

Las Médulas ofrecen al visitante, además de un paraje de extraordinaria belleza, la oportunidad de conocer un curioso y complicado sistema de explotación que el geógrafo y naturalista romano, Plino el Viejo, llamara "ruina montium".

La palabra “Jerte» proviene del arabe “Xerete”, cuyo significado que tiene dos acepciones: “río angosto” y “río cristalino”. El Valle del Jerte también es conocido como “El Valle del agua” por la gran abundancia de agua que forman numerosas gargantas como la de San Martín, Becedas, Papúos, Los Infiernos, Buitres, Nogaledas, Honduras, Puria o Bohonal, un auténtico espectáculo natural.

En verano el Jerte se transforma en una zona de baños. En torno a su río y gargantas existe una amplia red de piscinas naturales perfectamente habilitadas y acondicionadas para el disfrute de las aguas y su microclima. La Reserva Natural Garganta de los Infiernos es el segundo paraje natural más visitado de Extremadura. Tiene una extensión de 6.927,5 hectáreas y su declaración como enclave protegido data de 1994. En ella, debido a la variación altitudinal que oscila entre los 300 y 2.000 metros, encontramos una gran biodiversidad. Variedad de ecosistemas, fauna y flora que la han convertido en un icono del Valle del Jerte. El paraje de “Los Pilones” en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos es considerada una de las zonas de baño naturales más bellas del mundo. Se trata de una formación geológica de granito en la que el agua, con el paso de los siglos, ha ido horadando una sucesión de pozas.

Aigüestortes, un paraíso en la tierra. Cumbres que superan los tres mil metros de altura; ríos, barrancos, cascadas y ciénagas que nos hacen sentir, verdaderamente, el país del agua; más de 200 estanques de formas y colores diversos, y una gran diversidad de especies animales y vegetales que luchan para sobrevivir en un medio físico riguroso dan vida a este espacio natural protegido único del sur de Europa. Es el único parque nacional español situado en la comunidad autónoma de Cataluña.

Está situado en la parte central de los Pirineos repartido entre cuatro comarcas pirenaicas: la Alta Ribagorza, el Pallars Sobirà, el Pallars Jussà y el Valle de Arán, en la provincia de Lérida, abarcando, en su parte central, territorio de los términos municipales de Espot y Valle de Bohí.

Magnífica cascada natural enclavada en un paraje inigualable: "El Pozo de los Humos" que se encuentra en plena naturaleza en la provincia de Salamanca y concretamente en la Comarca de “Las Arribes del Duero” que como su propio nombre indica es bañado por este río en su curso hacia Oporto donde desemboca.

Maravillosa vista es el contemplar la caída desde más de cincuenta metros en vertical y en terreno rocoso del agua del afluente del Duero llamado el Uces, que se bifurca en este punto y da lugar a la creación por obra y gracia de la naturaleza de esta natural cascada (las cataratas de Niágara sólo la superan en dos metros ya que alcanzan los 52 metros) haciéndonos una idea de la magnitud de este espectáculo que ni siquiera escapó a la atención de D. Miguel de Unamuno que lo visitó quedando prendado de su belleza y plasmando la magnificencia con estas solemnes palabras “La Caída de esas aguas es una de las más hermosas que pueden verse en aquellos adustos tajos“ rebautizándose a consecuencia de tal distinción y con el nombramiento municipal aquella senda por la de "la Senda de Unamuno" el cual tuvo que repetir visita a esta localidad de Masueco de la Ribera.

Bardenas Reales, se trata de un Parque Natural de belleza salvaje declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Un paisaje semidesértico de 42.500 hectáreas que impacta y sorprende con cada nueva visita. Un espectáculo insólito al sureste de Navarra, próximo a Tudela, que a pesar de su apariencia desnuda e inhóspita, esconde grandes valores naturales.

La erosión de sus suelos de arcillas, yesos y areniscas ha esculpido caprichosas formas creando un mundo de apariencia casi lunar poblado de barrancos, mesetas planas y cerros solitarios. Fuente de inspiración de pintores y escritores y escenario de anuncios televisivos, videoclips musicales y películas como "Airbag", "Acción Mutante", "Orgullo y Pasión", "El mundo nunca es suficiente" , "Anacleto Agente Secreto" o de series como "Juego de Tronos".

El salto del Nervión, además de ser la cascada más alta de España, es uno de los saltos de agua más impresionantes que puedes disfrutar dentro de nuestras fronteras. Con más de 200 metros de caída y enmarcada dentro del Monumento Natural del Monte Santiago, el conjunto paisajístico es impresionante entre bosques de hayas y altísimos cortados.

Se puede disfrutar de la cascada desde arriba, desde el Mirador del Nervión que es el más conocido, o se puede llegar hasta donde caen sus aguas y observarla desde abajo, tras cruzar el Cañón de Delika. No importa qué opción elijas, la panorámica que te ofrece el nacedero del Nervión te dejará sin habla.

El Salto desde Delika, si eres de los que quiere contemplar el Sato del Nervión de una forma más especial adéntrate en el desfiladero de Delika y contempla la vertiginosa caída desde una perspectiva diferente. Un maravilloso recorrido que sigue el curso del río ofreciéndote rincones secretos y mágicos hasta llegar donde el gran Salto del Nervión se rompe en mil pedazos.

La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Una inmensa mancha verde de unas 17.000 hectáreas que se mantiene en estado casi virgen. Se encuentra situada en el Pirineo oriental navarro, en una cuenca rodeada por montañas (Ori, Abodi...), en la cabecera de los pirenaicos valles de Aezkoa y Salazar.

La Selva de Irati es un tesoro natural con gran valor ecológico en el que conviven distintas figuras de protección como las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia. Tupidos hayedos, pastizales, abetos y frescas aguas pintan un paisaje de colores vivos que se transforma con cada nueva estación.

Un bosque que te brindará multitud de sensaciones: el encuentro a solas con la naturaleza, el rumor salvaje del agua entre hayas y abetos, el frescor del río Irati o del embalse de Irabia, el sonido huidizo de los animales y de las hojas caídas en otoño, el olor a los frutos del bosque y la suavidad del manto de hierba que cubre esta joya de los Pirineos. Coge tu cámara y tus botas de monte y échate a andar por alguno de los senderos balizados que recorren el bosque.

Los Bufones de Pria, un espectáculo de la naturaleza. Son fenómenos naturales originados por el efecto de la erosión del mar y la lluvia en la roca caliza, dando lugar a grietas y chimeneas que conectan el mar con la tierra. El golpe del oleaje en calma contra los acantilados provoca la expulsión del aire comprimido en las galerías, sin embargo, en días de fuerte marejada aire y agua escapan al exterior a gran presión con chorros de agua que alcanzan gran altura.

Estos saltos de agua son algo distinto a la acción típica del mar rompiendo en grandes olas contra la costa. En este caso, el agua aprovecha chimeneas bien definidas y grietas de la caliza para salir a borbotones a la superficie imitando a los géisers, formando surtidores que pueden alcanzar más de veinte metros de altura.

Este fenómeno despliega toda su fuerza cuando el Cantábrico está bravío. La combinación de la pleamar con marejada es la mejor de las opciones para ver los bufones en todo su esplendor. En estas ocasiones, sin embargo, hemos de mostrarnos nada temerarios y muy respetuosos, observando el espectáculo a una prudente distancia.

Las Cuevas del Drach se localizan en Porto Cristo, Manacor, y en realidad son cuatro cavidades intercomunicadas (los Franceses, Luis Salvador, Blanca y Negra) que alcanzan una profundidad de 25 metros y 2,5 kilómetros de longitud.

Por ellas han transitado fenicios, romanos, piratas berberiscos y contrabandistas. En realidad, son parte de Mallorca. Se denominan así por una leyenda, según la cual un dragón guardaba su acceso. Como atestiguan algunos muros y fragmentos de cerámica, fueron frecuentadas desde los tiempos prehistóricos.

Se trata de una de las cavidades más extensas de la isla, con un total de 1.700 metros de recorrido. Hasta finales del siglo XIX no fueron exploradas en su totalidad. Llama la atención sus formas fantasiosas, que atrajeron la atención de Julio Verne, quien las mencionó en su novela Clovis Dardentor (1895) .

La principal característica de las Coves del Drac son sus seis estanques, repletos de estalacticas y estalagmitas. El más extenso es el lago Martel (115 metros de largo y 30 de ancho), uno de los mayores del mundo, que tiene instalado un auditorio con un aforo de más de un centenar de espectadores en el que en ocasiones se celebran conciertos y espectáculos.

En el interior del Parque Nacional de Timanfaya se pueden observar una gran variedad de fenómenos geológicos relacionados con su naturaleza volcánica así como una gran diversidad biológica que alcanza a 180 especies de vegetales distintos. Se trata de un hábitat donde la presencia humana ha sido prácticamente nula, siendo un auténtico laboratorio de investigación para procesos de colonización biológica. La gran necesidad de intentar proteger un área de unas características ecológicas de valor incalculable llevó a declarar Timanfaya como Parque Nacional.

La ausencia de un manto de vegetación, la extrema rugosidad de las formas y la variedad de colores presentes, rojos, pardos, ocres, negros y naranjas, junto a la silueta de los volcanes y la abrupta costa confieren al parque una extraordinaria belleza.

Timanfaya es una de las mejores muestras de hábitat volcánico apenas colonizado por la vegetación, habitado por especies que viven a expensas de la materia orgánica transportada por el viento. Entre los principales focos de atención destacan las excursiones guiadas que comprenden la Ruta de los Volcanes y las demostraciones de sus anomalías geotérmicas. También destacan sus volcanes más famosos, la Montaña de Fuego, la Caldera del Corazoncillo o la Montaña Rajada.

El enclave Espacio Natural Doñana, conformado por el parque natural y nacional del mismo nombre, es un paraíso para los amantes de la ornitología. A principios de otoño y durante el invierno se puede disfrutar de la presencia de miles de aves acuáticas como ánsares y anátidas procedentes del norte de Europa. En primavera y verano llegan desde África cigüeñas, garzas y golondrinas, entre otras especies, en busca de alimento y de un clima más suave. Los pinares, los bosques de ribera, las dehesas de alcornoques, las manchas de matorral, el litoral y sobre todo los humedales (marismas, laganas, arroyos y ríos) constituyen medios muy favorables para el desarrollo de comunidades de aves muy diversas.

Doñana es un lugar privilegiado dada la variedad de paisajes existentes en el entorno. El Coto del Rey, el Abalario y el pinar de la Algaida albergan extensos pinares de pinos piñoneros y un denso matorral mediterráneo que proporcionan un hábitat adecuado al emblemático lince ibérico y a diversas especies de rapaces como el águila imperial. Otro punto de interés del espacio se encuentra en el sistema de dunas fósiles del Asperillo que discurre paralelo a la costa. Ya en la playa, se puede contemplar el impresionante Acantilado del Asperillo, declarado Monumento Natural por su singularidad y belleza.