Sentirse como reyes durmiendo en increíbles castillos.

Parador de Cardona (Barcelona)

El Parador de Cardona, es un precioso castillo medieval que atesora siglos en lo alto de un promontorio, vigilando la encantadora villa de Cardona. Es un recinto fortificado del siglo IX donde podrás visitar también la Torre Minyona y una bonita iglesia, ambas del siglo XI. La decoración conserva todo su encanto, y los fosos, las torres, las murallas y elementos góticos se aprecian en todo su esplendor. La panorámica del pueblo y de las tierras bañadas por el río Cardener, constante desde cualquier punto que mires, es un regalo que te despertará cada mañana.

Cardona conserva el encanto de las villas medievales, salpicada de rincones de belleza inigualable y estrechas callejuelas por las que no puedes dejar de pasear. Aquí puedes visitar el Parque Cultural de la Montaña de Sal, un recinto minero de espectaculares galerías interiores donde podrás ver un museo y la antigua maquinaria del pozo de extracción. La espectacularidad del lugar, con los diferentes pliegos y vetas del yacimiento y la diversidad de minerales lo hace único en el mundo.

Castillo de Arteaga (Vizcaya)

El Castillo de Arteaga fue remodelado por la emperatriz Maria Eugenia de Montijo y hoy en día se conservan los elementos ornamentales y decorativos manteniendo la esencia y la atmósfera de tiempos olvidados

Napoleón III y su mujer Eugenia de Montijo construyeron el actual castillo sobre la antigua torre de defensa de Arteaga. Su arquitectura y todas sus dependencias, cuidadas en cada detalle, nos transportan a la Francia de finales del siglo XVIII con todos los lujos de hoy en día disponibles, conservándose la fachada y la distribución prácticamente como eran entonces. El resultado: una residencia, si cabe, más imperial que la que legaron los propios emperadores.

Las habitaciones del Castillo de Arteaga nos invitan a un viaje en el tiempo con sus almenas, sus muros de piedra de mampostería, su decoración, y todos los pequeños detalles de un castillo que mantiene su estructura y distribución originales. Con siete habitaciones y seis suites, todas diferentes entre ellas y todas totalmente equipadas, eso sí, la estancia en el castillo no estará privada de ninguna de las comodidades actuales.

Parador de Olite (Navarra)

Entre los muros de piedra que esconden rincones medievales, en parte del majestuoso Palacio-Castillo Primitivo de Olite, declarado Monumento Nacional, se ubica el Parador de la localidad. Las zonas comunes y parte de las habitaciones del hotel están integradas en el palacio, en cuyo interior te sorprenderán vidrieras, arcadas y otros elementos propios del Medievo. El palacio constituye el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra, y uno de los más notables de Europa. En él te sentirás inmerso en un oasis de paz y tranquilidad entre centenarios muros de piedra.

Un recorrido por las estrechas callejuelas de Olite te permitirá pasear al abrigo de nobles casonas de piedra con escudos de armas, galerías medievales y espléndidas iglesias. La visita al Palacio Real, residencia predilecta de Carlos III el Noble, ubicado junto al Parador, y monumento más visitado de Navarra, es imprescindible. Cada mes de agosto se celebran en la villa las Fiestas Medievales, en las que reyes y princesas, magos y juglares, halconeros y arqueros hacen regresar a la ciudad a la Edad Media.

Castell d´Empordá (Gerona)

El hotel Castell d’Empordà está situado a medio camino entre Barcelona y la frontera francesa, a sólo unos kilómetros de las playas más bonitas de la Costa Brava y rodeado de campos del Empordà. Es el lugar ideal para soñar, jugar al golf, practicar el senderismo o ciclismo y visitar el famoso triangulo Dalí.

La historia muere cuando no se puede revivir. Por ello, el Castell d’Empordà es un guardián de la herencia cultural de España .Durante su estancia en el Castell d’Empordà usted se sentirá automáticamente impregnado de su pasado, permaneciendo en su interior y alrededores, disfrutando de la conversación, de la buena comida y degustando vinos.

Parador de Alarcón (Cuenca)

Con más de 13 siglos de historia, el Parador de Alarcón te trasladará a la Edad Media a través de su monumentalidad, más evidente en la Torre del Homenaje, y de sus elegantes textiles rojos y naranjas. Sobre un meandro del río Júcar, en lo alto del peñasco Pico de los Hidalgos, como si fuese un nido de águila, el Parador se asoma a uno de los pueblos más bonitos de España. Alarcón, declarado Conjunto Histórico Artístico por su belleza y su armonía, es pequeño y encantador. Abrazado por una muralla, se ubica al lado del embalse que lleva el mismo nombre.

Las aguas del río Júcar, ideales para la pesca, se relajan a su paso por Alarcón, riegan encantadores parajes y envuelven y protegen el antiguo alcázar de la localidad. Visita obligada tiene también la iglesia de Santa María, que posee uno de los retablos mejor conservados del Renacimiento. El Palacio de Castañeda, el Centro de Arte Contemporáneo de Pintura Mural de Alarcón, la Plaza de Don Juan Manuel, o la Iglesia de Santo Domingo de Silos son algunos de los lugares que te gustará visitar.

Practicar senderismo por la Hoz de Alarcón te conducirá a hermosos lugares. Para ello tienes dos opciones fantásticas: un sendero de Gran Recorrido siguiendo el cauce del Júcar, y un sendero de Pequeño Recorrido que bordea Alarcón para regalarte preciosas vistas.

Castillo del Bosque la Zoreda (Oviedo)

A tan solo 4 km de Oviedo, se alza el Hotel Castillo del Bosque la Zoreda, un lugar para soñar en el corazón de la maravillosa campiña asturiana.

El Hotel ocupa un emblemático palacete de principios del siglo XX, cuidadosamente restaurado, cuyo interior destaca por su elegancia y comodidad. Las habitaciones del hotel son amplias y ofrecen mucha luz natural y espacios tranquilos, donde los huéspedes podrán relajarse y descansar por la noche.

Castillo del Bosque de la Zoreda, de categoría 5 estrellas, se encuentra entre los 25 mejores hoteles de lujo de España. Con más de 13.000 metros cuadrados, contamos con 25 habitaciones y suites, un spa, un restaurante, un centro de banquetes y eventos de empresa con capacidad para más de 1.200 personas y un aparcamiento para más de 400 vehículos.

En el Restaurante la Zoreda, con certificado de excelencia gastronómica, y uno de los 10 mejores restaurantes de Oviedo, se puede degustar una selección de los mejores platos de la cocina tradicional para los paladares más exigentes.

Parador de Sigüeza (Guadalajara)

El Parador de Sigüenza es un imponente castillo medieval del siglo XII instalado en una alcazaba árabe y edificado sobre un asentamiento romano, este imponente castillo fue residencia de obispos, cardenales y reyes. Alojamiento ideal que invita a disfrutar de una ciudad milenaria, donde las piedras hablan de historia, tradición y leyenda. Ambiente medieval, la Edad Media se manifiesta en todas las estancias, tanto en salones, como en bar y restaurante. El tradicional mobiliario castellano del hotel se expone con gusto en las amplias y acogedoras habitaciones, algunas con camas adoseladas que te harán sentir como en aposentos de un auténtico palacio. Entre los gruesos muros de piedra aparecen el patio empedrado, un señorial comedor, salones ideales para reuniones y celebraciones y la capilla románica del siglo XIII.


Posada Real Castillo del Buen Amor (Salamanca)

La Posada Real Castillo del Buen Amor se encuentra en medio de una dehesa de 116 hectáreas y rodeado de encinas, alcornoques, pinos, viñedos y almendros, un castillo-palacio del siglo XV construido sobre una fortaleza anterior del siglo XI, que invita al descanso, lejos del ruido, en contacto con la naturaleza. La tradición popular denominó al castillo ‘Del Buen Amor’ por ser la morada del Obispo Don Alonso de Fonseca Quijada, de su amante Doña Teresa de las Cuevas y de los cuatro hijos que tuvo con ella.

El castillo conserva muchos de sus elementos originales y una decoración con muebles de anticuario acordes con las características del edificio. En el exterior dispone de una piscina, varias terrazas, una pequeña laguna y un laberinto de setos. La Posada del Buen Amor está estructurada en torno al patio gótico central ubicándose, en lo que fueran las estancias nobles del castillo, la recepción, el bar, la sala de convenciones y cinco salones sociales en los que se puede escuchar música, leer algún libro de la biblioteca del castillo, compartir los juegos de mesa…


Parador de Jaén

El Parador de Jaén corona la ciudad desde la cumbre del Cerro de Santa Catalina. Su figura emblemática domina el horizonte de forma que cuando te acercas a Jaén será siempre el primero en darte la bienvenida. El hotel es origen y destino para descubrir todo el encanto del Renacimiento andaluz, el aspecto monumental de su interior se mantiene en los impresionantes arcos cruzados a 20 metros de altura en el salón principal, el comedor y las habitaciones con impresionantes panorámicas de la ciudad.

Sobre un cerro a 800 metros sobre la ciudad de Jaén se alza una de las fortalezas más impresionantes de Andalucía. En lo más alto, junto al castillo de Santa Catalina, el parador es un edificio de nueva planta que ha tratado de igualar el aspecto militar y defensivo del resto del conjunto arqueológico.

Una visita al entorno de la ciudad es una buena opción para descubrir las Sierras de Cazorla, y la Sierra del Segura, con sus excepcionales Parques Naturales y Reservas. Los campos de olivos y el río Guadalquivir, que cruza estas tierras, añaden un atractivo especial a un lugar en el que la característica luz de Andalucía no deja de estar presente.

Soho Boutique Castillo de Santa Catalina (Málaga)

Declarado Bien de Interés Cultural, situado en El Limonar, en la zona residencial más exclusiva de Málaga, el Castillo de Santa Catalina es un hotel singular y con mucho encanto ubicado en una zona residencial en Málaga, llamado también ‘Hotel Monumento’.

Este precioso complejo se construyó en 1624, por orden del rey Felipe IV, para defender la ciudad de Málaga de los ataques enemigos. A comienzos del siglo XX este lugar hacía siglos que había dejado de prestar su función de torre vigía. Fue entonces cuando Manuel Loring, Conde de Mieres, decidió construir su residencia junto al fortín, un palacio de estilo neo-árabe proyectado por los arquitectos franceses Levard y Lahalle, que domina la Bahía de Málaga.

Con los años, el bautizado como Castillo de Santa Catalina Málaga se ha reconvertido en un Hotel Monumento declarado Bien de Interés Cultural que mantiene el lujo y la categoría de palacio señorial.

Parador de Alcañíz (Teruel)

¿Sueñas con parar el tiempo y alojarte en un Castillo que corona un hermoso pueblo lleno de historia y tradición? Convierte tu sueño en realidad viniendo al Parador de Alcañiz. Paisajes únicos, patrimonio arquitectónico, tradición, deporte de aventura, caza, gastronomía… todo empieza aquí.

El Parador de Alcañiz está situado en uno de los conjuntos monumentales más complejos de Aragón. En este enorme recinto, mitad castillo y mitad convento, conviven varios estilos arquitectónicos consecuencia de su intenso pasado pero, sobre todo, impresiona al viajero por su imponente silueta que domina toda la zona.

Este castillo-convento de los siglos XII-XIII conserva la torre del homenaje, el campanario, la sacristía y la parte reconvertida en palacio aragonés. Será un placer para tus sentidos ver sus murales góticos, el sepulcro plateresco, la fachada barroca, y pasear por su plácido jardín.

El turolense pueblo de Alcañiz guarda secretos que no imaginas. Te sorprenderá la belleza de sus subterráneos medievales, la Fuente de los 72 caños o la Lonja Gótica.